Un día llegaste a mi vida
y pude comprender la hermosura del cielo
en la sinceridad de tu mirada,
comprendí que sobran las palabras
comprendí que sobran las palabras
cuando se
trata de expresar los sentimientos
que aguardan en el corazón.
Si pudieras ver en mi alma,
entenderías que una vida no basta
para explicarte
cuanto te amo,
quiero fundirme en tu vida,
en tus sueños y en tu corazón,
para
que juntos
podamos mirar en la misma dirección.
Respirando
el mismo aire,
bajo el mismo cielo,
dejando atrás el camino lleno de abrojos y espinas,
que ya nunca
volverá,
y volar tan alto,
que el viento sea testigo
de que nuestro amor nunca
tendrá fin.
Anónimo
Pintor: Vicente Romero
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